Acá en la Aldea de García lugar en el que yo vivo. Encontramos historias de todo tipo. Historias recordadas a través del tiempo y las historias olvidadas. Es extraño pero a las historias olvidadas nadie las recuerda. Claro que de todas maneras se han convertido en toda una corriente del arte propia de la Aldea. Hay más de uno que intentando recordar alguna de las historias olvidadas inventa otra historia, el arte de la historia olvidada tiene la característica que una vez que se escribe no se sabe si es el recuerdo de la historia olvidada que llego a la mente del autor o si efectivamente este en un “delirium extremus”, escribió una nueva historia.
El género del olvido tiene entre sus cualidades una muy clara y es que una misma historia puede ser escrita de una forma que no tiene nada que ver con la versión anterior pero nadie lo puede discutir ya que tampoco nadie recuerda la versión original, por lo tanto se entra en una suerte que efectiviza todas las historias ya que no hay como corroborar con la versión original. El género del olvido tiene la característica que nada se escribe por lo tanto si alguien escucha la historia puede ser que durante un tiempo se recuerde pero con el pasar de los años la misma se olvida y otra vez surgen teóricos de las historias del olvido intentando recordar. Alguna de las técnicas que estos teóricos tienen es sentarse en un lugar paradigmático de la Aldea, buscando incentivar en su psique, algún penumbroso recuerdo de aquella historia perdida. Claro que ahora debo parar de escribir ya que no recuerdo en realidad la historia que iba a comentar.
